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LONDRES, Reino Unido – Al marcar el gol de la victoria ante el Manchester City (1-0), Harry Kane ofreció una preciosa victoria al Tottenham, del que se convirtió el domingo en el máximo goleador de la historia, en la jornada 22.
Este éxito permite a los Spurs (5º) volver a un largo del Newcastle, 4º y último clasificado virtual puesto de la Champions League, pero que disputó un partido menos que ellos.
También hace el negocio del odiado vecino, el líder Colección, derrotado el sábado en el Everton (1-0), pero que salva sus cinco unidades por delante del Manchester City (2º) con, además, uno menos seguido.
Pero el acontecimiento de la jornada, largamente esperado, es este documento batido por Harry Kane que, con 267 goles en todas las competiciones, supera a la leyenda de los años 60, Jimmy Greaves (266), aunque este último no haya disputado sólo 379 partidos contra 416 para Kane.
Con su gol número 17 en la liga esta temporada, Kane también se convirtió en el tercer jugador en superar los 200 goles en la era de la Premier League en 304 palos.
Si lo más probable es que supere –¿y por qué no esta temporada?– a Wayne Rooney (208), Kane, a sus 29, tiene la mira puesta en Alan Shearer y sus 260 goles.
Este balón número 267 enviado al fondo de la red de loción lo suficientemente lejos en el ranking de sus mejores goles.
En un repentino y bien coordinado empujón del Tottenham -que debió agradar a Antonio Conte, ausente porque se recupera de la extirpación de la vesícula sufrida el miércoles-, Pierre-Emile Höjbjerg recuperó el balón en los pies de Rodrigo en la entrada al área. .
Guardiola angustiado
Desequilibrado, coló el balón desde fuera hacia Kane que solo tuvo que cruzar su recuperación para engañar a Ederson (1-0, 15º).
Sin embargo, esto, nacido entre otras cosas de la comunicación insuficiente entre los jugadores del City, fue suficiente para volver loco a Pep Guardiola, la secuela no lo hizo sonreír.
Kid Team tuvo todos los problemas del mundo para desequilibrar al «erizo» defensivo del Tottenham que casi nunca tembló.
Efectivamente, hubo este centro que repelió un tiro de Riyad Mahrez en el que Hugo Lloris estaba totalmente derrotado y un tiro violento de Julian Alvarez, repetición una vez establecida junto a Erling Haaland muy discreta, valientemente desviada de la cabeza por Eric Dier (64º).
Pero ni la entrada de Kevin De Bruyne (59º), ni la segunda tarjeta amarilla dirigida a Cristian Romero en el 87, por la enésima falta de los londinenses sobre Jack Grealish, han puesto en entredicho este acierto.
Para el City, también es la quinta derrota en otras tantas visitas al Tottenham Hotspur Arena, y sin haber marcado nunca el más mínimo de momento.
Si bien su club se ha mantenido totalmente inactivo en la dirección de llegadas este invierno, a pesar de la repentina marcha cedido de Joao Cancelo al Bayern de Múnich, Guardiola parece casi impotente ante las dificultades de su equipo.
Al margen, él que puede ser tan expresivo, incluso volcánico, se mantuvo muy meditativo, hablando a menudo con sus asistentes.
Esta mala racha persistente es, en cualquier caso, un verdadero desafío para su creatividad y su ciencia táctica.
